Vinicius y Bellingham arrasan al Osasuna (4-0) en una tarde desastrosa por las lesiones de Militão, Rodrygo y Lucas
Lo que parecía una tranquila tarde de noviembre para el Real Madrid se acabó convirtiendo en uno de los partidos de la temporada 23/24. Los blancos, sumidos en un pequeño bache de resultados recibían a una de las revelaciones de la temporada. Club Atlético Osasuna, que si lograba pescar 3 puntos en el Bernabéu empataba a puntos con el Villarreal en la cuarta plaza.
«La solución» de Ancelotti a escena
El partido siguió el guión de los anteriores, con el Madrid que llegaba a campo contrario pero que tenía problemas a la hora de encontrar el último pase. Un Osasuna sin Vicente Moreno en el banquillo buscaba sus oportunidades al espacio, con el desborde de Bryan Zaragoza.
Las desgracias acabaron llevando el partido por otros derroteros, pero el guión empezó siendo similar a los últimos partidos. A día de hoy los blancos dependen de individualidades, aunque si tienen arrebatos de fútbol como el de la segunda parte, en marzo estará compitiendo por todo «como siempre…», como concluyó Ancelotti en rueda de prensa el viernes.
Rodrygo recae. Lucas y Militão completan el desastre
El brasileño en el minuto 11 fue atendido en la banda, en lo que parecía un problema en el mismo músculo que se había lesionado en Champions frente al Dortmund. Con Brahim calentando, el brasileño se reincorporó y tuvo la primera ocasión de peligro real para el Madrid con un disparo desde la frontal que Sergio Herrera mandó a córner.
En el minuto 19 el paulista no pudo más y tras acabar tendido sobre el terreno de juego se marchó en lágrimas del Bernabéu sustituido por Brahim. El marroquí entró activo, tirándole un caño a Bretones en su primer toque.
El dominio blanco se traducía en córners tras córners. En uno botado en corto con centro de Modric al segundo palo, el campo se enmudeció. Militão se retorcía en el área de los de Pamplona tras una mala caída. Los gritos del brasileño explicaban lo sucedido. Rotura completa del ligamento cruzado anterior con afectación de ambos meniscos en su pierna derecha.
Mucha fuerza para el brasileño, que parecía haber recuperado el nivel después de la lesión sufrida el año pasado y de nuevo tendrá que pasar otro calvario. El campo se levantó para despedir a un gran jugador y el Madrid se queda casi obligado a fichar en invierno y de momento tirar con lo que tiene, dando oportunidades a jóvenes como Raúl Asencio.
En el minuto 39 Lucas Vázquez se tendió sobre el terreno de juego. Al quedarle solo una ventana de cambios Ancelotti prefirió aguantar hasta el descanso con Valverde en la posición de Lucas. El gallego con coraje volvió al césped después de ser atendido. Otra desgracia en lo que parecía, a pesar del 1-0, una tarde aciaga.
En el descanso Ancelotti gastó la ventana que le quedaba y Lucas se quedó en el vestuario para dar entrada a Modric, ocupando Valverde su sitio en el lateral derecho.
Asencio, de las pocas buenas noticias
Raúl Asencio tuvo la oportunidad de debutar en primera, y lo hacía en una complicada situación… que aprovechó al máximo. Con una gran ovación al entrar, al canario se le vio con confianza, especialmente con pelota. ¿Su primera jugada? Una salida con el balón hasta campo rival que acabó con un pase para lanzar el Brahim. Ahí ya había levantado al Bernabéu, que estaba viendo a un «rara avis» en el campo, un canterano.
Pero no se quedó ahí. El «35» volvió a salir con el balón controlado y, en el minuto 43 consiguió conectar un desplazamiento en largo para Bellingham, que delante de Sergio Herrera definió con una suave vaselina. Todo el equipo fue a por él. La grada en pie al ver un joven jugador ser decisivo y Ancelotti con el mensaje; sabe que con el líder de la defensa de Castilla puede contar hasta que no haya un recambio de nivel.
Bellingham hace «clic»
Las 3 lesiones fastidiaron lo que fue una fiesta de Vinicius y de Jude Bellingham. El inglés, que de nuevo partía desde la izquierda, consiguió volver a ser el «playmaker», el creador de juego y el que hace que todos sean un poco mejores.
En el minuto 34 recogió un rebote y consiguió lanzar a Vinicius, que con un recorte a Catena buscó el hueco para definir desde la izquierda al palo corto de Sergio Herrera. Además, en el 43 hizo un desmarque que Asencio vió para anotar el 2-0 y anotar su primer gol de la temporada en liga. En la segunda parte fue el motor del equipo, dirigiendo el juego y siendo ese jugador que se esperaba que fuera y que hasta ahora no habíamos visto. Parece que ahora sí ha hecho clic.
«Hat-trick» en el día del «hat-trick» de bajas
El brasileño jugaba su primer partido tras la gala del balón de oro, donde no lo ganó finalmente. Esta temporada presenta candidatura comenzando con un «hat-trick», demostrando todos sus registros y que, como dijo tras no recibir el galardón «lo hará 10 veces más fuerte».
La segunda parte fue tuya. Tras el 2-0 Osasuna bajó la intensidad y con muchos espacios, el brasileño es letal. Tras un córner navarro, Lunin sacó un pase perfecto para «Vini», que regateó a Sergio Herrera y Areso para definir con facilidad y firmar hasta el momento un doblete.
Posteriormente, en el minuto 75, Boyomo tuvo de nuevo otro error en la salida de balón y dejó el «hat-trick» en bandeja al «7». Segundo de la temporada, 8 goles en liga, 12 en la temporada y la seguridad de que, por lo menos en Noviembre, es el jugador clave del Real Madrid.
Mbappé, desdibujado
El francés sigue sin carburar. A pesar de que lo intenta, se ofrece y se mueve, se le nota fuera de posición. Apareció por todo el frente de ataque, lo intentó con la derecha, la izquierda e incluso de falta, pero sigue sin poder anotar.
Veremos en un futuro pero a día de hoy, el que parecía que iba a ser el Real Madrid de Kylian tiene como líder a Vinicius, que en el estado de forma que está es indiscutible en la posición que, teóricamente, le viene mejor al francés.
Deja una respuesta